El alcainés Pascual Albero


Fachada de la casa de Alcaine donde nació Pascual Albero

En la casa familiar de la empinada calle Áspera de la singular localidad de Alcaine (Teruel) nacía, en octubre de 1906, Pascual Albero Burillo fruto del matrimonio formado por el jornalero Francisco Albero Muniesa y Mercedes Burillo Val. A pesar de la discrepancia sobre la fecha exacta en las publicaciones aparecidas hasta la fecha (que unos fijan en el día 8 y otros en el 21) lo cierto es que el acta de nacimiento del Registro Civil de Alcaine recoge la del 29 de octubre de 1906. Dos años antes había nacido su hermana Pilar que también destacaría como intérprete de jotas. Como es lógico nadie podía imaginar que, con mucho esfuerzo, estudio y tesón, Pascual llegaría a convertirse en un magnífico tenor lírico y en el divo de la jota aragonesa.

Desde la tierna infancia escuchó a su padre cantar jotas (era tenido por buen cantante en el pueblo y comarca) y estudió la primera enseñanza en la escuela de niños de Alcaine que, en aquellos años, tenía como docente a don Antonio Cebollada que supo imbuir a su alumno del ansia de conocimiento y fomentar su aplicación en los estudios. Al marchar su familia en 1920 a Zaragoza, con tan solo 14 años, ingresa en una oficina y en sus horas libres estudia contabilidad. Pero su padre supo inculcarle desde la niñez la afición por la música (eran frecuentes en casa los torneos familiares de canto entre él y su hermana Pilar, con el padre de jurado). El hecho de que su hermana Pilar destacara en todos los espectáculos joteros que se realizaban y su participación y premio en los certámenes a los que se presentó debió de incrementar sin duda su afición y llevarle a tomar la determinación de ingresar, para cultivar su voz, en el Orfeón Zaragozano, que por entonces dirigía el maestro Galarza

Placas-Pascual-Albero

Una vez cumplido su servicio militar y tras éxitos en Zaragoza se marcha a Barcelona, para estudiar música y canto, trabajando en una empresa como contable (la discográfica Polydor) con la intención de no ser una carga gravosa para su familia. Tras casi 3 años de formación y duro trabajo hace su presentación en 1932, interpretando la ópera Marina en el barcelonés teatro Victoria con tantísimo éxito que sus paisanos presentes lo sacan a hombros como a los toreros y lo bajan por Las Ramblas. Sin duda este éxito le hace perseverar en su idea de estudiar más intensamente preparando un variado repertorio operístico, aprendiendo la lengua italiana y un amplio abanico de zarzuelas que lo encumbrarán a los pocos años a los teatros de toda España.

El 28 de agosto de 1934 se presenta en Madrid para cantar La alegría de la huerta. El triunfo que obtuvo fue tan grande que hizo que fuera representada en más de medio centenar de ocasiones. En 1935 participa en el concurso organizado por Unión Radio ganando el primer premio, incrementándose su prestigio en todo el país y actuando en numerosas ocasiones en directo en esa emisora, predecesora de la actual SER.

La sangrienta Guerra Civil le coge estando en Barcelona y supone un freno a su carrera profesional. En lo personal ese mismo año se casa con la belchitana Elena Esbec con la que tendrá dos hijos. Aprovecha su situación para participar en dos películas basadas en obras de Pablo Luna: Hogueras en la noche (1936) realizada por Arturo Porchet y Molinos de viento (Rosario Pí, 1938). Acabada la contienda reinicia las giras por toda España y en 1944 estrena El Pilar de la victoria en el teatro Principal de Zaragoza. Llegó a actuar en París y en el emblemático Liceo barcelonés.

Hogueras en la noche

Interpretó obras con reconocidos astros de la música como Plácido Domingo (padre), Aníbal Vela, Pablo Gorgé, Eduardo Brito, Pedro Terol, Matilde Marín, Marcos Redondo, Emilio Sagi-Barba, Pilarín Andrés y María Espinal.
En 1946 toma la decisión de reinstalarse en la capital aragonesa como gerente de una empresa de detergentes alternando esta labor administrativa con su vocación de cantante y participando en actividades musicales (fue uno de los fundadores de la Polifónica Fleta). Dos años más tarde puede realizar uno de sus sueños: preparar un repertorio de jotas que grabará en varios discos aportando a la canción aragonesa su bella voz, su depurado gusto y sugestivo matiz, enriqueciendo la jota hasta niveles desconocidos hasta entonces. A esta tarea consagró los últimos años de su carrera artística para “sacar a la jota del trillo y la esteva y vestirla de etiqueta” como afirmó en más de una ocasión.


Jubilado en 1972 dedicará los años siguientes a su familia y amigos. Recibió el homenaje de Alcaine en 1984, dedicándole su nombre a la plaza principal de la localidad, y ese mismo año en el Ateneo de Zaragoza. Tiene dedicada calle en Belchite y en Zaragoza (que curiosamente intersecciona con otra dedicada a un alcainés de adopción: el recordado profesor de la Universidad de Zaragoza, Antonio Beltrán). Falleció el 27 de marzo de 1999 en Figueruelas (Zaragoza).

El 30 de abril de 2005 se celebró un homenaje en Alcaine a su figura por parte de la Asociación de Amigos de la Música de la Biblioteca de Aragón (AMBA) y el Ayuntamiento de Alcaine con un recital lírico, de ópera y zarzuela por parte de cantantes de la citada asociación (entre ellos su nieto Rodolfo Albero) que tuvo lugar en un marco incomparable: la iglesia de Santa María la Mayor, en Alcaine. El recital tuvo amplia repercusión y gran asistencia de público. En la fachada de su casa natal se colocó una placa, realizada en cerámica de Muel, en recuerdo de su extraordinaria carrera musical. Tres años más tarde, el 13 de septiembre, se celebró otro recital lírico que volvió a abarrotar la misma iglesia, hasta el espacio del Coro, siendo una jornada memorable en recuerdo del insigne tenor alcainés y que contó con la presencia de varios familiares.

Recital-lirico-08-en-diario-teruel

La llaneza, afabilidad, optimismo, la falta de endiosamiento, le llevó a ser una figura entrañable, respetada y acogida con naturalidad por todas las personas con las que trataba. Buena prueba de ese cariño y amistad fue sin duda la alta asistencia a los diversos homenajes que se le realizaron y el recuerdo que perdura en todas las personas que lo conocieron. Como legado importante nos queda su inmensa voz en las grabaciones artísticas conservadas.

 

 
discografía
discografía de Pascual Albero
 
 
Jotas tipicas aragonesas
 
Pascual Albero, el divo de la jota
 
 
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alcaine.blogia
 
Web Alcaine
 
Revista la Pica
 
 
 
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